Título original: コクリコ坂から (Kokuriko-zaka kara)
Título ingles: From Up on poppy hill
Título español: Desde la colina de las amapolas / La colina de las amapolas
Estudio: Studio Ghibli
País: Japón
Año: 2011
Duración: 91 min
Género: drama / romance
Calificación: 8/10
SINOPSIS
Umi Komatsuzaki es una estudiante de instituto que trabaja muy duro en el hostal que regenta su abuela, a la vez que cuida de su hermana y su hermano pequeños. En clases comienza a fijarse en un chico un tanto peculiar, Shun Kazama, miembro del club de periodismo y al que finalmente acaba ayudando en su trabajo. Tanto Shun como el presidente del consejo estudiantil, Shiro Mizunuma, forman parte de un movimiento estudiantil que está en contra de que derriben la casa donde tienen instalados los clubes (Quartier Latin) y Umi no sólo les dará la idea con la que pueden conseguir su objetivo, sino que les ayudará en todo lo que esté en su mano.
OPINIÓN
De nuevo otra joya del Estudio Ghibli. Aunque con una trama sencilla y un romance con algún que otro tópico, nos encontramos ante una de esas bellas historias que no te importa ver varias veces. Por un lado, de nuevo la animación de Ghibli nos trae escenas costumbristas y cotidianas, en casa, en la escuela,... Nos muestra toda la belleza de un pueblo portuario y sus paisajes, además de resaltar un montón los detalles de cada pequeña cosa. Un estilo de animación precioso como siempre y tan lleno de color que alegra la vista. Una banda sonora muy acorde con las escenas a las que acompaña y ante todo unos personajes muy tiernos y marcados por su pasado y sufrimientos varios. Una bonita y tierna historia de amor que se desarrolla a la vez de la lucha de los estudiantes por reivindicar aquello en lo que creen y de lo que se sienten orgullosos.
En un blog que sigo comentaban que Goro Miyazaki no le llega a su padre ni a la suela de los zapatos. Personalmente, no me gustan las comparaciones y, si bien diré que el trabajo de padre e hijo es diferente, no tacharé las obras de Goro de malas, sin trasfondo o con personajes con tan pocas emociones que no parecen reales. Si que es cierto que puede ser difícil por no decir imposible imitar el trabajo de Hayao Miyazaki, y que no es algo que su hijo pueda hacer, pero eso tampoco debe ser un estigma o una carga de por vida. Reconozco que la elección de la tercera novela de Terramar para hacer su anterior película no me pareció muy acertada, pero sin embargo, "La colina de las amapolas" es una obra que consiguió atraparme. No en un mundo alternativo donde se luchase por valores como la paz o el mensaje ecologista, pero si en un mundo lleno de pequeños detalles, de gente corriente luchando por las cosas que son importantes para ellos.
Me considero una gran fan del trabajo del Estudio Ghibli, en general, y del de Hayao Miyazaki, en particular; sin embargo, me parece que Goro Miyazaki tiene otra forma de contar las cosas. No todo el mundo puede tener el mismo tacto e ingenio a la hora de crear personajes y además no todos crean personajes que sean muy expresivos, sencillamente porque hay personas que tampoco lo son, por lo que considero que esto le da un toque realista. A mí, los protagonistas de esta película en concreto no me han parecido fríos, sino más bien que actuaban acorde a como habían crecido y con la carga de pretender actuar como adultos cuando aún no lo eran. Eso generaba, quizá, en algunos momentos, una sensación antinatural, pero no tan marcada como para cargar a los protagonistas con semejante cruz. Yo sólo puedo decir una cosa más: "los años dan la experiencia", así que, con dedicación y esfuerzo, algún día Goro llegue a maravillarnos con una obra original a partir de la cual se le dejará de comparar con su padre. Solo hará falta que encuentre su propio estilo a la hora de crear historias.
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