martes, 28 de febrero de 2017

Estimados lectores

Hace algo más de un año desde que este proyecto quedó estancado debido a varios problemas con Blogger. Ahora, que creo que esos problemas están subsanados y no deberían volver a aparecer (aunque quién sabe que puede llegar a pasar), he decidido contaros por qué decidí volver a abrir "Cuéntame una historia...". Lo cierto es que tras todo el trabajo para recuperar el material escrito que llevo recopilando casi 10 años, obviamente el más antiguo de menor calidad que el más reciente, decidí que quería volver a compartirlo con todo aquel que desease leerlo.

Algunos podréis pensar que se trata de simple vanidad, pero personalmente, para mí es una forma de recopilar aquello que leo, veo y escucho, todas las historias que llegan a mí procedentes del lejano oriente y que forman una parte importante de lo que soy y de mi modo de entender el mundo. Obviamente estamos hablando de ficción en la mayor parte de los casos pero, sigo pensando que esa ficción y la que no lo es tanto, nos permiten llegar a mundos, vivencias e historias que de otro modo nunca conoceríamos.

La verdad es que me planteé varias veces si merecería la pena seguir con esta labor, no estoy haciendo nada que vaya a cambiar el mundo, es un pasatiempo en mi día a día, pero creo que aunque sólo una persona se dedique a leer y encuentre interesante lo que escribo y recomiendo, habrá valido la pena.

Por otro lado, el boom de los tan seguidos youtubers fue otro de los puntos que hizo que me plantease abandonar. Es cierto que los blogs y los vídeos de Youtube no tienen que ser herramientas opuestas sino complementarias; pero para mí, que llevo casi 10 años escribiendo un blog, el hecho de que la gente prefiera un vídeo porque no tiene que leer me resulta un poco chocante. Es cierto que muchos seguidores de youtubers son también seguidores de bloggers, no me refiero a que los que sigan una tendencia descarten la otra, pero sí he visto muchos casos de personas que prefieren que les cuenten las cosas en lugar de leerlas, que los hagan reír con tonterías, etc. Y no están equivocados, ya que cada uno accede a la información de la manera que le resulta más cómoda y atractiva. Sin embargo, por los que seguís prefiriendo una crítica que leer con calma en vuestras casas, continúo escribiendo esto. Podéis llamarlo mi vanidad, pero lo cierto es que no es más que un archivo que espero que algún día pueda ser de utilidad para alguno de vosotros. Un saludos a mis compañeros youtubers que sé que hacen un gran esfuerzo para llegar a sus fans y que en muchos casos son unos genios de la pantalla que saben cómo conectar con gente tan diversa a lo largo del mundo.