martes, 18 de septiembre de 2018

Uncontrollably fond


Título original: 함부로 애틋하게 / Hambooro Aeteuthage
Título inglés: Uncontrollably fond
Episodios: 20
País: Corea del sur
Año: 2016
Género: melodrama / romance
Calificación: 8/10



SINOPSIS

Cuando Shin Joon Young, una famosa estrella Hallyu, recibe la noticia de que solo le quedan tres meses de vida, comienza a replantearse que hacer en ese tiempo. Lo que más le importará es encontrar a Noh Eul, una compañera de instituto con la que tuvo una peculiar relación desde que era joven. Así, Shin Joon Young intentará hacer algo por ella antes de desaparecer, debido que, a causa de sus acciones del pasado, la vida de Eul ha sido muy complicada, siempre pisoteada por los ricos y poderosos de la sociedad mientras trataba de descubrir la verdad tras la muerte de su padre. Así es como Eul y Joon Young se vuelven a encontrar, en un momento que sus vidas son muy diferentes de lo que fueron en el pasado, ella convertida en una productora que acepta sobornos para pagar sus deudas y él siendo una estrella con mal carácter al que la vida le ha dado un ultimatum.


OPINIÓN

Comentaré antes de nada, que no soy una gran fan de los melodramas. No es mi género preferido, pero en este caso decidí darle una oportunidad a este dorama por sus protagonistas principales Suzy (Dream high, Big, Gu Family Book) y Kim Woo Bin (A gentleman's dignity, School 2013, The heirs). Y creo que ha merecido la pena descubrir esta historia, especialmente por la relación entre los dos protagonistas.

El argumento de la historia está bien construido, una historia de drama que se desarrolla durante unos 10 años, con todo lo que eso implica para los personajes que la viven desde el inicio y los que van entrando en ella a cuentagotas. Los secretos se van desvelando poco a poco, aunque hacia el final, cuando el espectador ya sabe casi todo, solo le queda esperar a que llegue el momento inminente en el que todo se resuelva. Precisamente por acompañar a los protagonistas durante tanto tiempo, la relación entre ellos resulta tan entrañable, a pesar de todas las desgracias que arrastran. Una pena que no se pudiese potenciar esa parte un poco más, ya que duró como mucho la primera mitad de la serie, para posteriormente ser substituida por un mayor nivel de drama.

Los temas principales que aborda el argumento van desde el sufrimiento por padecer una enfermedad terminal, hasta la corrupción de los poderosos que se aprovechan de la gente mediante el poder del dinero. La elección entre reconocimiento y felicidad, es algo recurrente, e incluso se llega a plantear otra dicotomía entre sacrificarse por otro o ser feliz a pesar de la culpabilidad. Incluso se toca el tema de cómo la vida de las estrellas están en muchas ocasiones en manos de sus representantes, que no les dejarán hacer lo que quieran, quitándoles la libertar de decir lo que piensan y actuar como sienten. Estos temas hacen que esta historia tenga giros que pueden deprimir al espectador. Obviamente, se trata de un melodrama y cuando alguien se pone a ver uno, es consciente de lo que se puede encontrar. Aún así, es una historia con muchos puntos fuertes y habría estado bien tener algunos momentos en los que los protagonistas pudiesen ser felices, sin hacerse tanto daño. Además de poder disfrutar de más momentos tiernos entre Suzy y Woo Bin, ya que hacia la mitad de la serie casi se dejaron de lado estas escenas y las que pudo haber eran recuerdos del pasado o meros sueños de los protagonistas.

Los personajes principales, precisamente, son otro punto fuerte de esta historia. Lo bueno de ellos es que están muy bien construidos, son personajes con muchas capas, a los que es necesario prestar atención para conocerlos bien. Este es el caso de Shin Joon Young, Noh Eul y Choi Ji Tae (Im Joo Hwan). Sin embargo, sí que se nota un cierto abandono de algunos personajes secundarios. El caso de Choi Ji Tae es uno de los más complejos, ya que puede parecer entrañable pero a la vez cobarde, aunque a la vez trata de luchar a su manera contra el mal que habita en su familia. Lo mismo con los dos protagonistas, que de verdad me han enamorado y partido el corazón por igual. 

Esto nos lleva a hablar de los personajes imperdonables, igual de bien construidos, por mucho que se ganen casi desde el comienzo la antipatía del espectador. Principalmente, se englobarían aquí, a la antagonista femenina de la serie Yoon Jung Eun (Im Joo Eun), a la madre de Choi Ji Tae (Jung Sun Kyung) y al padre de Shin Joon Young (Yoo Oh Sung). Los tres son personajes que actúan solo movidos por sus deseos egoístas y no tienen la intención de pagar por sus crímenes, razón por la que no les importa cometer nuevos delitos para salvarse de caer por ser descubiertos. Concretamente, Yoon Jung Eun es un personaje que sacará al espectador de sus casillas, ya que en el fondo es una niña rica a la que le han consentido todo durante toda su vida y se cree que puede resolverlo todo con pataletas, gritando y amenazando a la gente, incluso con la propia muerte. De estos tres, el que se salva un poco más es el padre de Shin Joon Young, ya que durante toda la serie se deja entrever que no es tan malo como parece y hacia el final termina de resarcirse al enfrentarse a todos sus delitos. La que no se salva ni de broma es la madre de Choi Ji Tae, uno de los personajes más envenenados con diferencia.

Comentar también que la banda sonora merece la pena y acompaña muy bien a toda la historia, aunque personalmente hubo un tema que se me quedó grabado: "A little braver" de New Empire. Y a mayores otro del mismo artista que también me gustó mucho "Across the ocean".

Y para terminar con la reseña comentar el final del dorama. Cuando uno empieza una serie en la que en el primer capítulo le dicen que el protagonista principal tiene una enfermedad incurable, se siente bastante desilusionado, porque sabe que se encariñará con él y al final desaparecerá. Salvo casos raros en los que ciertos guionistas se sacan una cura milagrosa de la manga, uno tiene claro con qué se va a encontrar cuando llegue el capítulo final. Este caso no es diferente y en ciertos aspectos el último episodio, en el que se resuelve todo, es bastante duro por todo lo relacionado con la enfermedad de Joon Young. A pesar de eso, hay historias que son capaces de sobreponerse a un final triste aportando un punto de vista nuevo sobre la vida tras la despedida. Esta serie trata de hacerlo pero, para mi gusto, no consiguió causar todo el impacto que podría haber tenido. Aún así, creo que no olvidaré las interpretaciones de los dos protagonistas que me han mantenido en vilo estos días, a pesar de no ser fan de los melodramas.

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